Las herramientas se encuentran en documentos PDF que incluyen: 1) las instrucciones -que conviene leer con atención antes de empezar- y 2) la dinámica de uso. Para obtener el máximo rendimiento de estos recursos, conviene que tengas en cuenta lo siguiente:
- REGULARIDAD: si las utilizas durante un tiempo suficiente, servirán para conocerte mejor y para mejorar tus relaciones personales. Continúa trabajándolas tras terminar el curso: se requiere práctica y no basta con “saber” lo que hay que hacer, sino que hay que hacerlo.
- COMPARTIR CON OTRO: uno es siempre mal consejero en causa propia. Comparte lo que vayas aprendiendo al utilizar las herramientas con una persona de tu confianza, con criterio, que te aprecie y te conozca bien: tu esposa/o, un amigo íntimo, un acompañante espiritual, ...
- ADQUIRIR HÁBITOS: al principio necesitarás imprimir las herramientas y tomar abundantes notas. Transcurrido un tiempo, probablemente no necesites mirar continuamente el documento, pero sí es aconsejable que mantengas la costumbre de tomar alguna nota.
- PRUEBA Y, DESPUÉS, ELIGE: dedica un tiempo a conocer cada una de las herramientas y luego elige una o dos que consideres que pueden ayudarte más. Advierte que son simples instrumentos: lo importante es el objetivo. Por eso, no tengas reparo en cambiar siempre que lo desees.