Hemos hablado del catequista y del sacerdote y no nos podemos olvidar de los padres. Precisamente porque nuestra propuesta es una catequesis de iniciación cristiana en familia. 

Dice el Catecismo de la Iglesia Católica que "los padres han recibido la responsabilidad y el privilegio de evangelizar a sus hijos". 

  • Privilegio: no les puede usurpar esta función ni el sacerdote, ni el catequista... ni nadie. 
  • Responsabilidad: no se pueden evadir de ella sin graves consecuencias. 
De la misma manera que si no se les provee de todo lo necesario en el plano material. Así que tenemos que despertarlos e implicarlos activamente en la catequesis. Si es que queremos llegar al fondo de los corazones.